Aesthetic threads that sew us

Rosales y Dominicos, cruce de calles de mi barrio (Rosebushes and The Dominicans, street crossing of my neighborhood)

As I write this I am thousands of kilometers and one ocean away from where I was born and lived for twenty seven years. I grew up in a living project in the then outskirts of Lima, some five minutes passing the airport. In an urbanization that used to be the farming fields of a hacienda. Aware of this history, people webbed this as part of the explanation given to the visitas that people received in their homes and of the almitas que penan or "little(dear) souls that suffered". My friends always told stories about the kinds of ghosts who lived in their homes. A friend spoke of a black guy dressed in rag dolls who looked just exhausted: "poor one must have suffered a lot while alive and can't rest now" he would addKnown in English as haunting ghosts, where I grew up the emphasis was not on the fact that one is 'haunted or scared by ghosts' but on a feeling of compassion for those almitas in pena or 'dear souls in sorrow'. Seeing how my urbanization was full of thick layers of dry dust when I was a child, it was difficult to imagine that there had ever been farming fields in that place. The unpaved road would begin precisely in this crossing and so dust, microdust and waves of dust, were a constant presence throughout my childhood.


La Panadería (The bread shop)
No matter what time of the day, the bread shop was always dark, illuminated with natural light, and the shelves were empty. They sold pan francés, sometimes pan tolete, days-old bread for budín (bread pudding), and budín they themselves made.


Daily entrance (renovated and painted) to my school with a water tank in the background.

Adjacent street to my school.

Mi colegio (Current frontis of the school were I attended kindergarten, primary and secondary school). Those trees didnt exist back then.

The pink house where marcianos de fruta (summer refreshments) were sold.

01042020


La hacienda Bocanegra. Foto tomada el 3 de Mayo de 1967. 
Foto de la Avenida Tomás Valle y Angélica Gamarra, en la que al fondo se aprecia la isla San Lorenzo. Servicio Aerofotográfico Nacional, 3 de Mayo de 1967. Detrás de la X roja estaría la urbanización Vipol.

Al norte del río Rímac, la avenida Tomás Valle va desde la avenida Tupac Amaru, en el límite de los actuales distritos de Los Olivos e Independencia, hasta el ingreso al aeropuerto Jorge Chávez en la avenida Elmer Faucett. En el camino cruza otras avenidas importantes de la zona como las avenida Perú, Universitaria y la Panamericana Norte, donde está el Centro Comercial Plaza Norte.

Esta avenida lleva el nombre del inmigrante italiano Tomasso Valle (1845-1919) que  adquirió la Hacienda Bocanegra en el Callao en el año 1902. Valle fue uno de los varios italianos que arribó al Callao en el siglo XIX y que llegó a ser dueño de varias haciendas ubicadas en el entonces distrito de Carabayllo en Lima y del Callao. Sus haciendas en el Callao ocupaban la zona del actual aeropuerto Jorge Chávez, la Hacienda de Bocanegra, así como los terrenos aledaños. Originalmente un pulpero, Tomasso Valle, llegó a poseer 11 millones 324 mil metros cuadrados (11.34 km2) con el apoyo financiero del entonces Banco Italiano. 

Las crónicas cuentan que en el siglo XIX la colonia italiana en Perú fue muy poderosa. Para 1876 estaba formada por 7 mil italianos, y para 1889 se funda el Banco Italiano que con el tiempo se convirtió en el Banco de Crédito. El italiano promedio que llegaba al Perú, abría una pequeña bodega y poco después formaba un negocio más grande. Así incrementaba su fortuna y posteriormente se convertían en dueños de muchas tierras en Lima. Esto es tal que los italianos migrantes en Perú tenían mayores riquezas que sus compatriotas en otros países. 

Los hijos de Valle fueron latifundistas hasta que se inició el proceso de urbanización de sus haciendas en los años 30 y 40. “Es por cuestiones de urbanización”, comenta Orrego. “Como era su hacienda, él [Valle] o sus descendientes, cuando abrieron esas avenidas, les pusieron esos nombres. Nosotros le decimos Valle (con elle) pero en realidad se pronunciaba como ‘vale’, porque es de origen italiano”.
Para 1964, José Valle Skinner figura como propietario de la hacienda Bocanegra con 9,820,000 m² y de la hacienda Galeano con 1,070,000 m² de acuerdo al libro de Carlos Malpica “Los Dueños del Perú”. 
Para 1970, se dio lugar a la Reforma Agraria promulgada por Juan Velasco Alvarado- En restitución a un terreno expropiado en 1970, los descendientes de los Valle recibieron en 1986 un terreno de 138,000 m², según la hija de José Valle Skinner. En el año 2000, el Estado peruano les pagó el valor total de lo expropiado, con lo que puede ser una de las pocas familias que recibió el pago total de lo expropiado por la Reforma Agraria.
José Valle Skinner y su hermana, María Valle Skinner viuda de Osher, tuvieron un proceso arbitral con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) que terminó en la expropiación del fundo Bocanegra Bajo para la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. El tamaño del fundo es de 1,855,426.19 m² y el Estado cumplió en pagarles el costo completo a la familia Valle.
De sus descendientes, José Valle Skinner, aún tiene terrenos en esa zona.

Fuentes:
https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/9454
https://www.infobae.com/peru/2023/05/31/tomas-valle-el-hombre-detras-del-nombre-de-una-importante-avenida-en-lima-norte/
https://historiadelperu.info/historia-de-lima/principales-avenidas-de-lima-origen-e-historia/
https://rpp.pe/lima/actualidad/de-javier-prado-a-angelica-gamarra-la-historia-de-los-personajes-detras-de-cinco-avenidas-de-lima-noticia-1180006?https://www.gatoencerrado.net/store/noticias/84/84956/detalle.htm